Estilo propio: ese es nuestro objetivo.
Perseguimos que cada que boda Eterna sea única, y para eso trabajamos en la selección de una paleta de colores que sea lo más afín a nuestras parejas.
Seguro que os preguntaréis… ¿Qué factores hay que tener en cuenta a la hora de hacer la elección? ¿Cuántos colores tengo que elegir?
No os preocupéis; con este post, aclararemos todas vuestras dudas con unos “tips” súper sencillos
Pero, antes de nada, unas breves recomendaciones:
a.- Solo cuatro colores, de los que dos serán los principales y los otros dos complementarios.
b.- Elige uno predominante frente al resto, esto le dará más fuera a la propuesta global. Este lo puedes aplicar en tus complementos si quieres romper con la neutralidad del blanco de vuestro vestido.
c.- Si optas por una paleta de colores neutra, más suave, no olvides incorporar un color con más fuerza como los marrones o los azules marinos.
d.- Si la boda es de noche, opta por una gama más neutra. Si la boda es de día quedará ideal una paleta de color más viva.
¡Vamos allá!
Factores a tener en cuenta en nuestra elección.
1.- El estilo de tu boda:
Sed fieles a vosotros mismos. Haced de vuestra boda el fiel testigo de vuestra personalidad y vuestros gustos. Esto os ayudará muchísimo.
Analizad si queréis un estilo más sencillo, sobrio, en el que no veremos tanta combinación de colores, si no que optaréis por una elección más equilibrada, por ejemplo, con una combinación de tonos beigs, tostados, crudos… El blanco es un must combinado con esta gama. Además, puedes darle un toque chic incorporando elementos dorados.
Ahora bien, si queréis una boda más informal, divertida e impactante, podéis optar por una paleta de colores pastel, beig, rosa pálido o azul bebe, rompiendo con elementos en tonos azul marino y granates, como hicimos en la boda de Ariadna y Carlos.

Las bodas más formales no suelen estar abiertas a tantos experimentos y se entregan a los encantos de tonos más sobrios y elegantes, como el blanco, el negro, el plateado y el dorado.

2.- La estación del año en la que sea tu boda
Este es un recurso muy socorrido si andáis algo perdid@s, y es que, cada estación tiene una composición cromática particular:
Primavera: explosión de verdes en todas sus versiones. Me declaro fan de esos verdes pistachos que tan bien quedan con los turquesas, coral y amarillo limón. Son colores súper alegres, que hacen que derrochen buen rollo ya en la boda.

Verano: la combinación de rosas pasteles y fucsias o rojos es lo más. Rompen con la linealidad de los tonos pasteles, como el elegante azul cian. Y si te casas en junio, échale un ojo a esas peonías maravillosas en rosa pálido o coral: ¡alucinarás!

Otoño: quizás sea una de las estaciones con la paleta de color más definida. A todos se nos viene a la cabeza los tonos ocres de las hojas caídas, el verde musgo y los marrones de los troncos de los árboles. Y como no, los tonos mostaza o ámbar. Puedes apoyarte además en los frutos de temporada.

Invierno: aquí tenemos dos claras combinaciones fetiches. Por un lado, diciembre nos invita a pensar en la navidad, por lo que muchas parejas optáis por la combinación de verdes, en todas sus variantes, los tostados como el beige con un toque granate o rojo.


Sin embargo, no podemos dejar de mencionar esos maravillosos escenarios nevados, en los que los blancos, los azul marinos, morados y marrones son los protagonistas.
3.- Pantone
Cada año, Pantone determina cual es el color del año. El año pasado apostarón por el “Living Coral” y este año, el “Classic Blue”.


Yo no soy muy fan de usar este recurso, porque como os comentaba al principio, me gusta que la paleta de colores sea elegida por vosotros, acorde a vuestro estilo. Por otra parte, muchas temporadas, se ven repletas de bodas “monocromáticas”, que siguen el color que determina esta empresa y caen todas en diversas repeticiones. Por eso, mi recomendación es que lo uses solo como guía.
4.- Buscad referentes.
No os imagináis la infinidad de lugares donde podréis encontrar inspiración. Elegir un color base, y sobre ese, encontrar la combinación perfecta.
¡Un cuadro, una película, una publicación de IG o incluso una imagen de un look puede ser fuente de inspiración!
Aquí os dejo algunos de mis referentes…¡son inspiración pura para elegir gamas cromáticas!